Confiésalo, a ti también te ha pasado. Entras en Instagram, en Pinterest…y ahí están. Ese ejército de Maries Kondo 2.0 y las fotografías de esos cuartos de baño con los que sueñas, organizados a la perfección. Esos cajones en los que no solo impera el orden, sino que son dignos de un post. Sí, esos en los que todo encaja, donde todo parece tener un sitio hecho a medida. ¿Te preguntas cómo lo hacen? Hoy te damos unos cuantos tips, ¡tú también puedes!
Existen tres premisas básicas para mantener el baño ordenado y no morir en el intento:
1. Define el espacio
Cajones, encimera, estantes, muebles auxiliares, etc. Es fundamental que tengas muy claro de qué espacio de almacenamiento dispones para optimizarlo al máximo.
2. Haz Inventario
Revisa todos y cada uno de los productos que necesitas guardar y organízalos por familias: higiene dental, maquillaje, manicura, limpieza de piel, cuidados corporales, etc. Será mucho más sencillo ubicar las cosas de este modo (y también es un modo excelente de desechar aquello que no necesitamos).
3. Toma medidas
Será más sencillo lanzarte a la compra de los recipientes adecuados si has medido el espacio de almacenamiento disponible. Da igual los elementos que emplees (estanterías, encimera del lavabo, cajones, etc.), tienes que tener constancia de qué cabe en ellos.
Tres propuestas diferentes para ordenar tu baño de una vez por todas
Y, como sabemos que para gustos colores, os lanzamos tres propuestas diferentes para que os podáis inspirar, ligadas todas ellas a uno de los materiales que mayor auge ha experimentado en decoración: el bambú. No es de extrañar, dado que se trata de un material ecológico, resistente y fácil de limpiar, tres características que hacen que se adapte a todas las estancias de la casa.
Opción 1: Rinconcito chill en la encimera
Si eres de las que busca un plus decorativo a la hora de organizar, te proponemos que crees un rinconcito chill en tu encimera a la vez que mantienes ordenados y agrupados tus básicos para el cuidado personal.
Nosotros hemos optado por un dispensador de discos de algodón, otro de pañuelos de papel, un único recipiente con un tamaño amplio para guardar productos de limpieza facial y el cepillo del pelo y un pequeño bote para los algodones en formato bola, pero puedes decantarte por otro tipo de productos, como el maquillaje. Siempre por aquello que más utilices y que quieras tener más a mano.
Permítete licencias como una vela o unas flores, que serán los encargados de crear ese ambiente de relax en tu baño. Siempre colores neutros o claros, que inviten a la calma.
Opción 2: Orden dentro de los cajones
Si, por el contrario, eres de las que cree a pies juntillas en el método Konmari, querrás mantener la encimera despejada y todo en orden dentro de los cajones, ajeno a las miradas pero sin perder un ápice a nivel decorativo. Una combinación de recipientes de bambú, como el que ya vimos en la encimera, junto con cajas apilables de poliestireno de diferentes tamaños, serán tus aliados perfectos para compartimentar los cajones manteniendo todos tus productos organizados. Además, tendrás la opción de mantenerlas tapadas o no.
En el caso de los cajones, te proponemos un truco muy sencillo. Recorta varios papeles con la medida de los recipientes y «juega con ellos al tetris en tu cajón». De ese modo, darás con la solución de almacenaje más óptima. No obstante, no te obsesiones, al final, no se trata de recipientes hechos a medida, por lo que es normal que quede algún espacio mínimo desperdiciado. No lo veas como un problema sino como una solución. Créenos cuando te decimos que algo con la forma adecuada aparecerá cuando menos te lo esperes…¡y necesitará un hueco justo ahí!
También puedes añadir un segundo nivel, combinando las cajitas y manteniendo en el nivel inferior aquellos productos que no usamos a menudo.
Opción 3: Carrito de baño
Nuestra última propuesta va dirigida a los que disponen de un espacio muy reducido. Un carrito de baño será el aliado perfecto para conseguir ese extra de almacenamiento que necesitamos. Puedes recurrir a las mismas soluciones que en los cajones o, incluso, emplear un organizador más estructurado, con dos niveles, que te permita ganar más espacio. Siempre priorizando los productos que más usas y manteniéndolos en el piso superior.
Llegados a este punto solo nos queda una pregunta, ¿a qué esperas para ponerte manos a la obra?